El grupo llegó el viernes por la noche. El sábado fuimos con el grupo(15 personas) a la parte colonial de Quito. Después viajamos a Shell, que está más al este de Ecuador. El domingo fuimos a una iglesia evangélica para escuchar la predica, cantar, comer y jugar. Fuimos con una pareja holandesa que trabajan en Shell. Era una iglesia muy pequeña, habían más o menos 20 personas. La gente era muy amable: habían preparado comida, también para nosotros! Como soy cristiana, me interesa mucho visitar otras iglesias para ver las cosas que tenemos en común y las diferencias. En la tarde fuimos a una casa de MAF. MAF es una organización que tiene aviones pequeños para ir a los lugares de difícil acceso donde necesitan ayuda.
El lunes fuimos al bosque lluvioso y este día fue muy interesante. El guía nos contó mucho sobre las plantas y los árboles. Aprendí para qué los puedes usar y cuales se usan como medicina. Aunque no me acuerdo de toda la información, aprendí este día que la naturaleza nos puede ayudar en muchas cosas más de lo que yo sabía. Este día yo tenía que traducir, y a veces me costó mucho, porque no estoy acostumbrada a usar palabras que se refieren a la medicina.

El martes fuimos a Cuenca, es una ciudad muy bonita y limpia que está en el sur de Ecuador. Visitamos diferentes iglesias, subimos a la torre de una iglesia. El día siguiente fuimos al parque nacional de Cajas, un parque impresionante. El parque está muy cerca de Cuenca (una hora en autobús) y las montañas, los lagos, los árboles y las cascadas pequeñas son preciosas. Caminamos algunas horas ahí y volvimos a Cuenca para tomar el autobús a Perú.
El viernes fuimos a Chan-Chan. Es una ciudad muy grande del año 600 d. C. o 700 d. C., pero solo encontraron algunas paredes. En esta ciudad vivió un rey con su ‘pueblo’. Teníamos un guía que nos contó la historia como vivían en Chan-Chan. Algo que me impactó mucho fue que, cuando el ‘rey’ murió, sus siervos y mujeres tenían que morir también. Eso era para acompañar el rey a su otra vida.