El 1 y 2 de noviembre estuve en Bolivia y este día es un día muy especial, un día festivo. Es una fiesta nacional y se llama ‘día de los muertos’. En este día los bolivianos recuerdan a los fallecidos de la familia. Creen que las almas de los difuntos llegan el 1 de noviembre a las 12.00 y se van el 2 de noviembre a las 12.00. Este día fui a un cementerio que estaba llena de gente. La gente llevaron flores y pan y otra comida para ponerlo cerca de la tumba de los difuntos. Habían preparado la comida

preferida de esta persona y la llevaron a su tumba porque creen que su alma lo come.
También habían muchos ciegos en el cementerio, y ellos estaban orando. Eso es porque los bolivianos piensan que los ciegos viven más cerca de Dios y por eso es mejor si ellos oran por la alma de los fallecidos.

En estos días la familia está reunida en casa, después de la visita al cementerio. También en casa preparan la comida preferida del fallecido y lo comen en casa. Es para recordar la vida del fallecido. La puerta de la casa está abierta para que todos pueden entrar. Si quieres, puedes ir a comer en cualquier casa. Yo no lo hice, porque no conocí a alguna familia en esta ciudad.